Cuando te preguntan acerca de un libro y tú explicas su trama, la pregunta inmediata que viene continuación es ¿Cómo se llama el libro?
El Título del libro es tan importante como su trama, es más, como diseñadora yo diría que junto con la portada, es lo más importante.
¿Por qué? (Y aquí nos metemos en las profundas aguas del mercadeo) Es simple, es lo primero que la gente ve al comprarlo.
Conozco a mucha gente que compra los libros por su portada y su título, luego que leen el resumen en la parte posterior del mismo, deciden comprarlo. Algunos ni siquiera leen el resumen solo, título y portada.
Ahora, y he ahí el dilema, ¿Qué ponerle de título? Sin duda, el nombre de tu libro tiene que ver con la trama, o los personajes principales. Pero ¿Qué tanto develar? Porque si vas a hacer un libro de misterio donde solo al final se sabe que el asesino es el mayordomo, no le vas a colocar al título “El mayordomo asesino”. O una novela donde la pobre muchacha de servicio que sufrió durante todo el libro, resulta ser la hija del millonario, no le vas a colocar “La hija del Millonario”.
El título del libro (y lo digo como lectora y diseñadora) debe ser corto, fácil de recordar de manera que sea fácil de recomendar, la tipografía (Sí, aquí sale mi sangre de diseñadora editorial) debe ser ATRACTIVA.
