La fase del «lo odio», no eres el único.
Todos los autores tenemos la fase del «lo odio», no eres el único.
Todo trabajo creativo es llevado en su mayoría por la emoción. Los trabajos artísticos son subjetivos, lo que a alguien le puede parecer una obra de arte a otro un absoluto desastre.
Así como todo trabajo creativo tiene fases, la inicial siempre viene acompañada de una gran emoción, la adrenalina de lo nuevo, de crear algo desde cero.
¡Ah! Pero también esta la parte del «esto no me está convenciendo» donde dudas de todo, y la etapa más nefasta de todas «¡Odio esto! ¡Es un asco!».
Sí, no eres la única que pasa por esto, todos lo hemos hecho.
Nos despertamos un día y sentimos que el trabajo y el esfuerzo que hemos realizado durante días o meses ya no sirve, es un asco y lo interrumpes solo para empezar un nuevo proyecto que otra vez te llena de buenas energías y adrenalina.
¡Pero detente! No sé si es el síndrome del impostor o qué, pero todos los creativos hemos pasado por esto. Hemos odiado nuestro trabajo, pensamos que no sirve o que no somos lo suficientemente buenos, pero tengo una buena noticia, es una etapa.
Una etapa que siempre va a existir de cierto modo –aunque suene a oxímoron–, solo tienes que aprender a redireccionarla, a saber, cuando realmente no tiene el nivel de calidad que quieres o eres tú y tu síndrome de impostor.
Lo que sí te puedo decir es que no puedes juzgar tú mismo tu trabajo, nunca será bueno lo suficiente.
La fase del «lo odio» puede destruir un hermoso trabajo.
Así que no te detengas, sigue trabajando en él, encuentra un círculo seguro que te haga comentarios o críticas que aporten a tu trabajo, pero no te detengas.
